El 1 de febrero se presentó el tema “Ciencia y Fe en Darwin”, a cargo del Bioquímico Pablo de Felipe. Contrariamente a lo que se suele pensar, Darwin ni ignoró el tema religioso, ni tuvo una postura de oposición frontal al cristianismo. Su trayectoria intelectual en temas de ciencia y fe es sumamente compleja y fue “evolucionando” a lo largo de su vida. De hecho, una de las paradojas de su biografía es que su primera publicación fue una defensa de las misiones en una revista religiosa, que escribió cerca del final de su viaje alrededor del mundo.

La presentación desgranó el trasfondo familiar, la educación y el desarrollo de las ideas de Darwin, desde sus años de estudiante universitario hasta su muerte, con especial atención a los temas religiosos. Pudimos ver como Darwin relacionaba sus nuevas ideas en biología (evolución por selección natural, relación entre los humanos y primates, etc.) con la forma en la que él entendía el cristianismo. Además, Darwin reflexionó sobre otros temas, en relación con el cristianismo, que no tenían un componente científico: temas históricos, morales, filosóficos, etc.

Finalmente se analizó la manera en que todas esas ideas influyeron en su abandono del cristianismo y el rumbo que tomaron posteriormente esas reflexiones, que le llevaron al deísmo y finalmente al agnosticismo. Sin embargo, Darwin se vio toda su vida acosado por dudas y preocupaciones intelectuales de carácter filosófico/religioso que le acompañaron hasta su muerte.